El club de los temerarios

“Estas cosas solo me pasan a mi” pensó Shane. Antes de irse de su casa para ir al trabajo, su novia lo llama diciendole que ya no quiere estar con el, sin darle explicaciones ni nada, solamente que ya no queria verlo mas. “ni que fuera tan feo como para que ya no me quiera ver” se dijo a si mismo mientras preparaba un pedido.

Shane era un chico de lo mas comun, aunque si lo conocias bien te darias cuenta de que era una persona unica. Su principal característica era su sonrisa, que su aucencia marcaba un problema muy grande, como en esos momentos. Otra cosa era su humor, con el salia de todo problema con estilo y gracia. No era como esos personajes que actuan igual pero ridículamente. Lo suyo era fuera de lo común. Una persona positiva, agradecida, simpática. Pensándolo, una persona demasiado perfecta para que la gente no andaria, pero su aspecto de no-puedo-ser-mas-normal le daba la armonia necesaria para no estar solo (si no me creen, miren a ese vampiro de esos libros y peliculas nuevas, tan perfecto y tan solitario). No era tímido, pero tampoco era un mujeriego ni tenia demasiados amigos, pero era feliz. No tenia nada por lo cual arrepentirse ni que le impidiera dormir en las noches, tenia una conciencia limpia.

Estaba maldiciendo su suerte cuando algo lo interrumpió. Ese algo era en realidad un alguien. Un alguien, una chica. Su pelo dorado y largo volaba con el viento, y el sol que le daba de atrás la hacia parecer a una diosa del olimpo. Sus ojos verdes y brillantes lo miraban fija y dulcemente. Su sonrisa era hermosa.

- Hola, te queria hacer un pedido. – le dijo ella, su voz era dulce, empalagosa, pero, a pesar de eso, era como el canto de una sirena.

- Eeh… - dudo Shane. ¿Qué le diria? Pero, bueno, después de todo era su trabajo, no podia andar intentando salir con clientas en horas de trabajo – Si, me lo tenes que pedir a mi.

- Bien, te pido entonces.

            Y entonces tomo su orden, pidio para mas de una persona y le dijo que se lo llevaraa donde estaba un grupo de chicos. Shane los conocia, eran el grupo problemático del parque donde estaba el puesto de comidas en el que trabajaba. Nunca habia estado con ellos antes, aunque conocia a uno de ellos. Venia siempre, tenia el pelo un poco mas largo de lo comun, y era muy lindo, demasiado lindo. Cualquiera diría que era una chica, pero no lo creia, se comportaba y vestia como un chico. Andaba por el parque como si fuera un explorador, parecia ser el lider del grupo, y siempre estaba feliz de estar con la gente. Era él el que siempre venia a pedir los pedidos, era una personita feliz. Le caía bien, aunque nunca supo su nombre. “tengo suerte” penso, creia que era mejor la chica esta que el.

            Termino su orden y miro su reloj, ¡como pasaba el tiempo! Ya se tenia que ir. Llevaria la comida y se iria.

- Shane! – me llamo, al verme, el chico que siempre iba a pedir la comida. Se veia brillante, contenta de ver al camarero que no sabia su nombre.

- ¿Cómo estan? – pregunto Shane – Les dejo su pedido.

- ¿Ya te vas? – pregunto uno de los chicos, era rubio y alto, muy alto.

- Si – respondio.

- ¡Entonces veni con nosotros! – lo invito un chico de pelo y ojos negros. Tenia unos anteojos rectangulares que le daban un estilo intelectual.

- ¡Si! – dijeron al unisono unos gemelos de pelo castaño y ojos amarillos.

- ¿Van a invitarlo? – pregunto la chica al rubio, con asco casi. El alma de Shane se callo a sus pies, y se imagino a esa afrodita caida del cielo usando su alma como un trapo de piso para limpiar el pedido que le habia traido recien.

- ¿Tenes algun problema? – dijo con total desagrado el lider de la banda.

- No se peleen, chicos. No se preocupen, me pensaba ir a mi casa…

- No le vas a hacer caso a la señorita discriminación – dijo con una sonrisa.

- Bueno, si me esperan, voy a buscar mis cosas y vengo.

            Y Shane fue a buscar sus cosas. Al volver los chicos les compartieron de su comida (todos menos la hermosa chica, quien parecia que le desagradaba tener tanto al lider como a el en la banda).

            Le pidio que se presentaran, ya que no sabia sus nombres, aunque todos les dieron sus apodos, el rubio era Mac, el de anteojos era Smart y los gemelos eran Step y Stap. La chica era Rap (“porque pensamos en raparla un dia de estos, vender su pelo y hacernos ricos a todos” explicaban riendo, mientras ella los miraba con cara de horror, no parecia muy comoda con ellos) y Will era, como Shane pensaba, el lider y primo de Rap, quien estaba ahí hasta la semana siguiente que volvia a Francia, donde al parecer vivia.

            Shane empezó a llevarse muy bien con este grupo que se hacia llamar “el clan de los temerarios” y empezo a juntarse con ellos mas seguido. Eran apasionantes. Shane escuchaba con admiración todas sus aventuras y no veia la hora de llegar a vivir una el.

            Un dia lo invitaron a la casa de Mac a dormir, para una especie de reunion. Se sentia contento, habria roto con la novia pero estos amigo valian mucho mas que ella. Al llegar toco el timbre y le abrió Mac. Entro, hablando de idioteces, pero sintiendose contento. Se sento en la cama, solo faltaba Will y Rap, aunque no creia que la ultima viniera por ser mujer.

- ¿Le decimos? – pregunto uno de los gemelos – hasta que Will llegue…

- ¿Decirme que cosa? – la intriga lo ataco.

- No, no podemos sin Will, es la única persona de nosotros que lo puede hacer.

- Si, si, supongo.

- Pobre, hasta que la vieja deje que se venga…

- ¿Por qué? – a Shane le picaba la curiosidad.

- No se, nunca fuimos de su agrado – explico Step.

. Si. ¡Imaginate en sima viniendo a dormir! – exclamó Stap, mientras todos asentían.

- Que raro… - penso en vos alta Shane

- ¿Raro? – pregunto Smart levantandose los anteojos con el ceño fruncido.

               Antes de que le pudieran decir algo sono el timbre.

- ¡Es Will! – y Mac se fue a atender la puerta. Al rato volvio con el pequeño lider.

- ¡Will! ¿Qué paso? – pregunto Smart con real preocupación.

- Mi vieja, no tengo mas que decir – dijo levantando las manos. Miro a Shane y le sonrio. - ¿y? ¿te parece?

Shane le miro extrañado.

- No le dijimos aun. – explico Step.

- Bueno, no importa – dijo Will sentandose en el sillon que estaba al medio de la ronda justo al frente de nuestro protagonista – mira, estas aca – le contó mientras se inclinaba cada vez mas para adelante – porque te queremos hacer parte del grupo.

- ¿parte del grupo? – dijo arrugando la frente mientras los cinco asentían – si, si, ¡me encantaria!

- Entonces, aca tenes. – le dijo Will y le dio una carta chiquita de metal, con una cadenita, que decia el nombre del grupo en la parte de atrás y adelante decia: Smile.

- ¿Smile? – pregunto Shane.
- Si, cada carta dice el apodo de todos, y ese es el tuyo. ¡Un aplauso al novato por favor! – y todos aplaudieron, palmearon y alborotaron el cabello de Smile hasta que en un momento se escucho un golpazo.

- ¡Callense! – se escucho.

- ¡Perdón papa! – grito Mac con una sonrisa.

- Escucha, esa carta, no la pierdas por nada en el mundo. – le advirtió Step.

- Las cartas abren la caja donde guardamos todos los recuerdos de todo lo que pasamos y vamos a pasar. – le dijo Stap.

- Genial – exclamo el novato.

- Bueno, ¿y ahora que?

Y la noche paso mas rápido de lo que hubiera querido.

Al día siguiente a la madrugada Shane se desperto y se encontro con Will, despierto con un aspecto triste.

- Will ¿Estas bien? – le pregunto al lider el novato.

- ¿Qué? ¡Ah! Si, si… - respondió riendo.

- Gracias. -  le dijo de todo corazon Shane – Significa mucho poder estar en un grupo asi.

Will se quedo mirandolo, con ternura, admiración. Sonrio poco a poco.

- De nada, novato.

- ¿novato? – bromeo Smile – Por cierto, ¿Dónde esta Rap? Pense que era parte del grupo.

- ¿Angela? Ah, no, no es parte del grupo. Solo estaba porque le gustaba Mac – respondio amargamente.

- ¿Te llevas mal con ella? – le pregunto.

- Pues, si. No me caen bien ese tipo de gente, que se cree lo mejor del mundo. – Shane sintió un vuelco al corazon, algo en Will, tal vez la forma en la que lo miraba le hiso pensar que era una mujer, pero era imposible - Te gusta.

- ¿Qué? No. – por alguna razon sintió que estaba diciendo la verdad. – solo estoy enamorado de mi sonrisa – dijo guiñandole un ojo. Will rio. Tenia una risa de lo mas encantadora, fuera de lo comun pero cálida.

- Si, seguro. Me voy a dormir, ¿si? – le dijo – buenas noches.

Will se acerco y le dio un beso en la mejilla. Shane sintió dos cosas: un cosquilleo en la boca del estómago y muy, muy gay.

Al dia siguiente, al despertar, Will no estaba.

Y todos lo buscaban.

No contestaba el celular, no estaba en su casa ni en el parque u otros lugares donde solia estar.

Llegaron a la conclusión que la habian raptado, ya que encontraron la ventana que daba al patio rota y un charco de sangre cerca de ahí.

- no puede ser – dijo Smart completamente preocupado.

- ¿Quién pudo haber sido? – pregunto Smile

- No se, siempre fue Will quien pensaba estas cosas.

- Si.

- Pobrecita, siempre le dijimos que tuviera cuidado con esas cartas. – dijo amargamente Mac mientras todos acentian.

- ¿cartas? – pregunto el nuevo.

- Si, amenazadoras – respondio Step.

- ¡un momento! – grito Stap – el idiota al que detuvimos cuando quiso robar ese banco prometio vengarse.

- ¡Debe ser el!

- Si, vayamos a buscarla – y todos se dirigieron a la salida a toda velocidad.

- ¡un momento! – los detuvo Shane sorprendido – Will… ¿es una chica?

- ¡Claro! ¿pensabas que era un chico? – se burlo Mac

. Pues, si. No actua como una chica, no se viste como una – replico - ¿Cómo hiba a saberlo si es asi?

- Puede ser. Pero ¿nunca viste su cara? ¿sus ojos? Es obvio – dijo Stap.

Tenian razon. Su cara dulce de angel y sus ojos azules iguales al fuego delataban que no solo era mujer, sino tambien linda, muy linda. Se olvido de Rap y se apresuro con sus amigos a salvar a esa chica tan poco convencional.

El lugar donde el criminal vivia era en medio de la ruta (no pregunten cual). Era una fábrica abandonada. Shane sentia la adrenalina correr por sus venas y los nervios de que Will estuviera muerta lo calcinaban, e impedian el poder disfrutar de una aventura entre amigos.

Desde que se entero de que Will era mujer, se sentia de alguna forma aliviado. Al recordarla la recordaba incluso mas linda, dulce y frágil y la extrañaba, mucho. Estrañaba su risa, sus ojos tan parecidos al fuego azul, su sentido de la aventura.

Mac suspiro.

- Esto no es lo mismo sin ella. – todos asintieron.

- Ustedes otra vez, veo. – dijo un hombre grandote. Shane sintio miedo, no por su vida, sino por la de Will.

De un momento a otro, los gemelos, Smart y Mac empezaron a pelearse con esos tipos y Shane no tenia la paciencia ni la fuerza que sus compañeros tenian para andar luchando con esos muentras la inofensiva Will estaba en peligro.

Subio a toda velocidad las escaleras hasta llegar a la oficina, busco desesperadamente un lugar dode pudieran estar y encontro una puerta trampa. Al abrirla, se encontro con un hombre inconciente y con Will desatandose los pies.

- ¿Cómo lo hiciste? – le pregunto Smile sorprendido.

- Shane, Shane, hay tanto que no sabias de mi. – dijo ella.

- Yo te vine a salvar – el quiso repllicar pero ella ya se estaba parando y dirijiendose a la salida.

- Entonces ayudame a subir – Shane asintió y le tendió la mano. La mano de la chica era tan suave… - gracias.

Sus rostros esaban tan cerca que podia oler el aliento de la chica. Sus labios tambien tan cercanos que se rozaban. Los dos estaban sorprendidos.

- disculpame por creer que eras un chico – dijo sin pensarlo Smile.

- ¿Qué? – se burlo ella - ¿pensaste que yo era un chico? – pregunto riendose, y apoyo su frente contra la de él.

- Mejor vayamos a ayudar a los chicos – propuso Shane mientras se sentia como una pava al fuego con agua hirviendo.

- Dale.

Y asi fueron a ayudarlos. Todo termino bien. Al final del dia; que ya sus aventuras habian terminado y hasta habian estado en el parque; Shane estaba con Will, acompañandola hasta su casa. Al llegar, ella le pregunta:

- ¿En serio pensaste que era un chico? – no podia mirarlo a los ojos, asi que él la agarro del mento y la obligo a mirarlo.

- No queria creer que una chica andaba en semejantes peligros – respondio el, obviamente mintiendole, lo cual ella noto

- Si, seguro Smile.

- En serio, siempre lo supe en realidad – le replico – tu mirada no puede ser de un hombre.

- mmh… - dijo ella pensativa – eso esta bien para mi.

Y se arrojo a sus brazos y lo beso como nunca le habian besado en su vida. Shane la rodeó en sus brazos, era tan dulce… Smile noto algo, hacia mucho tiempo que no estaba tan feliz como lo estuvo durante esas últimas semanas, y por un momento penso ver la razon del mundo ahí mismo, con el amor de su vida en sus brazos.