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20 de diciembre de 2010

disculpen que esta vez no les tenga ninguna historia, pero buscando información sobre los samuráis, encontre una página sobre una cosa que jamas me hubiera imaginado. Lean, y diganme que les parece:
http://www.hispanosnet.com/articulos/clubes_suicidas_japoneses.html


los quieero!
M. A. Cherryfields

15 de diciembre de 2010

Llendo de a poco

- ¿te diste cuenta de lo distinto que estuvo Collins estas fiestas?

Ahí estavamos, Jimmy y yo charlando en el living de mi casa. Habian pasado dias desde que habia besado a hermano de mi mejor amigo y el chico mas famoso de todo el mundo. Y yo lo habia rechazado, y por alguna razon me sentia culpable.
Asenti, no queria hablar de Collin, no pude dejar de pensar en él desde que lei la entrevista que hablaba de… mi.
-    Te gusta Collin, ¿no? – me pregunto, no sabia si no tenia problema con eso o que, no me animaba a verlo a la cara.
- ¿Qué? No, por favor. – le respondi evitando su mirada – Sabes que no.
- Entonces mirame a los ojos y decime que no es asi. – me obligo bajando su cara para llegar a mi plano visual.
Inspire hondo y lo mire a los ojos. Mi dios, sus ojos verdes eran exactamente iguales a los de su hermano. Que tramposo. Su sonrisa tentadora era igual, pero mas femenina. Abri la boca para responder, pero la cerre rápidamente. No le diria la verdad.
-    Ginevra Luna Rojas – dijo con un pésimo acento español, claro, era inglés – decime la verdad, sabes que podes confiar con migo.
-    Pero no te das cuenta, es tu hermano, tu tan odiado hermano… - le dije, prácticamente confesando el amor que sentia por Collin.
-    ¿Y? – me grito, exhasperado - ¿QUE IMPORTA SI ES O NO ES MI HERMANO? ¡SI TE GUSTA SALI CON EL!

-    ¿Cómo? Entonces… ¿no te importa? – le pregunte. Me sentia feliz, pero después mi sonrisa se desvaneció, yo lo habia rechazado, no podia ir a arrodillarme y besarle los pies, por mas que deseara con toda el alma besarlo.
-    ¡No! – se estaba riendo. Se veia feliz - ¡vamos a ser cuñados!
-    ¿no se llevaban mal los cuñados? – le pregunte.
-    Vamos a ser la excepcion. – me dijo – Me gusta la idea de ser familia.
-    Pero no puedo volver con el…
-    ¿volver? – pregunto sorprendido.
-    Mmmh… si, algo asi – le respondi tímidamente – solo lo bese.
-    ¡eso es suficiente! – se veia feliz - ¿Por qué no podes volver?
-    Porque pense que vos estarias en contra de eso, y me importa mas mi mejor amigo. – y me abrazo.
-    No seas tonta, ¡anda y decile que queres estar con el!
-    ¡Claro que no! – exclamé horrorizada.
-    Ah, claro. Reddy, deberias dejar a un lado tu orgullo de vez en cuando. – me cruze de brazos, harta de que todos me dijeran lo mismo. – no te preocupes, yo me encargo. – dijo con una sonrisa histérica. Me dio un beso en la frente y se fue corriendo de la casa. Yo me di media velta shokeada, y vi como cerraba de un portazo la puerta principal. Me tire sobre el respaldo del sillon en el que estaba sentada y vi bajar torpemente las escaleras a Len, con una ropa demasiado grande para el, lo mire extrañada.
-    Len… ¿Qué haces con esa ropa? ¿y la que te compre?
-    Me la regalo Jimmy – dije con una sonrisa, claro, era la ropa que le compraron los padres. Suspire.
-    Bueno
-    ¿Donde esta? ¿se pelearon?
- ¿Qué? No. ¿Por qué?
- Oí un portazo. – dijo poniendose colorado. ¡Que tierno que era!
- ¡Veni! – y corrio hacia mi, me abrazó y se acosto apoyando su dulce cabezita rubia en mis piernas y se quedo dormido. Yo tambien.
Me desperte a la primer hora de la mañana. Len estaba roncando a mi lado. Tocaron la puerta. Me levante con cuidado, poniendo un almohadón para que Len siguiera dormido. Lo mire con ternura y abri la puerta, entonces, ahí estaba Collin, llendose.
-    ¿Collin? – se dio vuelta. Sonrei abiertamente y Sali de la casa cerrando la puerta con cuidado, me miro extrañado – Len duerme.
-    Ah, bueno… - y me tomo por la cintura y se acerco a una distancia muy peligrosa. Me mordi el labio y saco un mechon de la cara, a pesar de tener todo el rostro cubierto por mi pelo medio rubio medio colorado.
-    ¿Qué haces? – estaba tan cerca mio que no solo olia ese perfume tan común y delicioso de los chicos que era, en cierto modo distinto al del resto de ellos, sino que tenia sus labios tan cerca, que en los mios sentia un cosquilleo similar al que sentia en mi estómago. Era tan lindo, queria acercarme mas y besarlo, mi cuerpo y mis labios me lo pedian a gritos. Me volvi a morder el labio inferior, mi mente estaba borrosa pero sabia que debería mantenerme racional, no podria arriesgar mi corazon a confiar en alguien que no sabia si me queria o si era algo unicaente físico.
- ¿Qué crees que hago? Vengo por vos.
- ¿venis por mi? –mi pregunta fue menos que un suspiro. El asintió - ¿Por qué?
-    ¿no es obvio? – y ya no pude resistir, me abalance y lo bese. Él se sorprendio, pero pronto me siguió. Sus manos recorrieron desde mi pelo, por mis hombros, por mi espalda y bajaron hacia mis caderas, donde me rodeó con sus brazos apretando aun mas mi cuerpo al de él. Me pregunté hasta que punto llegariamos. Me empujó hacia el interior de la casa, donde en el sillon todavía estaba mi hermanito durmiendo. Nos separamos, bueno, seguiamos pegados el uno al otro pero ya no nos besabamos. Apoyó su frente con la mia, y nos dedicamos a escuchar nuestras respiraciones aceleradas. Lleve a Len a su cuarto y volvi abajo, donde Collin me esperaba. Antes de que pudiera terminar de bajar las escaleras, me tomo de la mano, con una mirada que me cautivaba como el canto de una sirena cautivaba a un pirata. Subio de espaldas el tramo que quedaba de las escaleras, pero Entonces escuche la voz de Len que me llamaba, esto fue como una llamada a la razon. No podia hacerlo; primero no con Len ahí.; segundo, hay veces que hay que ir de a poco es mejor que apresurarse, para mantener un poco el misterio. Por eso lo detuve.
- Collin, esta Len… - no le diria la segunda razon.
- Esta bien, no te preocupes, me voy. – me dijo con una sonrisa triste. – pero voy a volver.
- Esta bien. – y le sonrei abiertamente. Bajamos y antes de que se fuera se di un minusculo beso en la comisura del labio. El se quedo ahí parado, mirandome como bobo.
- Retiro lo dicho, entremos. – me dijo y yo me rei.
- Idiota - y le cerre la puerta en la cara.
Ahora todo estaba mejor. Ahora mi corazon habia vuelto a ser uno solo, y no un puñado de polvo.

14 de diciembre de 2010

Se dice "te amo"

 Y aca estoy de vuelta, en medio de ese beso que dejaria a cualquiera sin aliento. Pero habia un problema, mas alla de que realmente me encantara Collins, no podia salir con el. Era… ¿Cómo explicarlo? Bueno, sentia un golpe de orgullo después de todas las criticas entre Jimmy y yo hacia el, después de casi toda una vidaen contra de todos lo ideales idiotas de las chicas de hoy en dia, honestamente era como negar mi naturaleza contra-toda-la-moda.

Lo aparte, odiandome a mi misma. El argumento de negar quien era no era suficiente, la gente cambia constantemente, y no dejaria de ser quien era solamente por salir con el gran Collin Calvin. ¿No les parece? Pero el argumento que me convencio por completo fue, bueno, Jimmy. ¿Qué diria si yo, la mejor amiga, se pusiera de novia con su mayor enemigo? Tal ves podria juntarlos, hacerlos amigos nuevamente, pero seria imposible, era mas posible que yo perdonara a mi padre.

Lo mire, mas triste que nunca, y le pedi perdon. Acto seguido, me fui, lo mas rapido que podia sin correr, para que no viera la verdad, lo que realmente sentia. Mis pensamientos y sentimientos aparecían todos juntos, desordenada y molestamente. Entonces Collin me agarro el brazo, haciendome dar media vuelta y encararlo. Sus ojos no expresaban nada pero pura desesperación. Seguro no estaba acostumbrado a que las chicas lo rechazen, y menos aun chicas como yo, solitarias, rebeldes, solteras, patéticas…

- ¿Por qué? – me pregunto.

No le diria la verdad.

¿Alguien quiere saber como del odio pase al amor en tan solo dos veces que lo vi?

Es asi:

Bueno, estuve cinco dias ahí con a familia de mi supuesto novio Jimmy (quien en realidad era mi mejor amigo, pero no le queria contar a sus padres que era gay). No me quede para el fin de año porque pensaban que tenia que ir a ver a mi familia, sin saber que no tenía. Tuve que ser precavida con tema familiar, a Len le agarraba la nostalgia, queria al padre, pero ya no lo soportaba, fue él el que me pidio mudarnos.

Aunque no fue en mi primera visita a la casa, sino en la segunda. Jimmy me suplico que fuera, ya que esta vez si le diria a sus padres la verdad y no tenia el valor de hacerlo por si mismo, me necesitaba a su lado. Un día antes de que fuera a la casa de los padres de mi amigo, este me presto una revista para que leyera, ya que tenia algo del hermano y no podia leerla. El problema era que me habia olvidado de leerlo, no me gustaban las revistas, me gustan mas los libros, novelas esas cosas, no cosas en las que un par de idiotas escribian sobre otros idiotas.

El artículo se trataba, bueno, de el. Hablaba sobre los sueños amorosos de los artistas, sus lados “romanticos” o alguna chica que los haya rechazado. Casi me muero cuando lo lei. ¿podria ser yo esa chica de la que el hablaba en el artículo? No, se que se preguntan, aun no estaba enamorada de el. En esta entrevista, Collin dijo algo asi como que se habia enamorado de la novia de una persona muy cercana a el. No podia ser yo.

Cuando ibamos en el auto, con Len dormido en el asiento trasero, Jimmy me pregunta sobre la entrevista. Le dije lo que lei, y se quedo mudo. Me aferre fuertemente al manubrio, necesito prestar atención a la ruta. No sos vos. Pense, aterrada.

Se en serio era yo la chica que le robo el corazon, deberia hablar con el. Aunque no entendia como podria haber sido yo, si la unica vez que estuve sola con el fue cuando fui hacia su cuarto casi a la noche, para ver si podia parar de tratar asi a su hermano. La discusión termino en mi gritandole idiota y en el… uh, no me habia dado cuenta antes, estaba adolorido.

Cuando llegue la familia nos dio la bienvenida. Collin ya estaba ahí, me miro y me sonrio ¿tímidamente? ¿Cómo podia ser que Collin Calvin me sonriera a mi timidamente? Era un misterio.

Todavía no entiendo como ambos pudimos enamorarnos del otro tan fácilmente. Con migo puede ser esa sonrisita tímida, que derritio hata la última de mis neuronas, con el no tengo idea. No era nadie, solo una chica que fue a putearlo antes de que se fuera a dormir (¿Qué quieren que les diga? Nadie se mete con mis amigos).

El 27 me fui a dar una caminata, me gustaba estar lejos, con la confecion de mi amigo no hubo problemas, tampoco con migo, pero no me gustaba estar en el medio. Me sentia la intrusa.

Mis caminatas siempre eran por los mismos lugares, llegue a conocer mejor las afueras de la casa mejor que los que vivian en ella. Entonces ahí aparecio Collin. Me sentia como Lizzie Bennet cuando se encontraba con Darcy en sus caminatas.

Cuando me vio, se acerco sin una sola palabra y me tomo la mano. No supe que me habia dejade helada, si su mirada o el tacto de su piel. Me estaba mirando directo a los ojos. Es demasiado lindo.

- hola – me dijo. Frio, cauteloso, misterioso. Ni una sonrisa en su rostro que me dijera si me estaba por besar o por golpear.

- Ho, ho, hola - ¿estaba tartamudeando? Nunca me habia pasado.

- Veni – me indico, llevandome hacia algun lugar. No podia resistirme. - . Me dijo Jimmy que leiste la entrevista – esta vez si sonrio, bueno, fue mas una risa amarga.

- Mmmh… ¿si? La lei a medias – le menti, la habia leido como cuatro veces, pero el tema era que no queria que lo supiera. Me miro extrañado y me apresure por explicarme – no, no me gustan las revistas.

- Que raro, aunque viniendo de vos… - y se rio.

- ¿Qué?

- Nada, supongo que entonces no tenes idea de de quien es, ya sabes, esa… persona. – lo estaba confesando. Era obvio. - ¿Cómo se dice…? ¿Qué me gusta? – idiota, lo peor era que me hablaba en serio.

- Mmh, nop – le conteste, haciendome por razones que ni yo entendia la difícil. – por cierto, se dice “que amo” o algo por el estilo.

- Me parece que no, creo que se dice “te amo”

Lo siguiente que supe, estabamos besandonos. Estaba en la duda, o Collin era demasiado predecible, o increíblemente impredecible.

Pero lo importante, es que estamos de vuelta en el principio de esta historia.

9 de diciembre de 2010

solo una historia de amor

Wow. Tenian razon, la primera vez siempre es la mejor, talvez porque nunca había tenido algo con lo que compararlo, pero no importaba, esto era… bueno, no se puede expresar con palabras. Hay ciertas cosas que pierden su encanto al ponerles nombres o signifcados. Me sentia feliz con sus labios sobre los mios y sus firmes brazos envolviendo mi cuerpo.
No pude evitar pregutarme como yo, una chica sin nada en especial, que lo unico que tenia era una melena rubia rojiza y, bueno, el chico mas lindo del mundo.
Todo habia empezado con mi viaje de egresados. Esta bien, mi viaje de egresada. Todos me odiaban en mi curso, era la rara, la apartada, la idiota que no solo se llevaba todas las materias del mundo, sino que hacía desastre tras desastre (le gritaba a las profesoras, vivia tirando aviones de papeles, organizaba revueltas contra la gente que no le caia bien… ¿necesitan mas ejemplos?). No tenia ningún amigo o amiga, nadie con quien ir, hablar, o si quiera estar. Mi mama me abandono y mi padre era un alcohólico y yo me tenia que encargar de todo, siendo la mayor. Tuve que trabajar desde chiquita, y recibir una que otra golpiza por no querer darle la plata a mi padre para que fuera a la taberna; y no solo eso, sino tambien encargarme de cuidar a un nene de cinco años llamado Len, que era mi medio hermano y la cosa mas linda del mundo. Entonces mi decisión no fue difícil de tomar, no dejaria que Len y yo sufrieramos por mucho mas, asi que junte la plata, le dije a mi papa que me iba de viaje de egresados con Len (creanme, le podria haber dicho que habia pasado la noche con un pulpo el me creeria) y en realidad nos mudabamos.
Empacamos y al terminar las materias de diciembre, estabamos Len y yo sentados en el avión a punto de despegar. Sabía que dejar a mi papa era algo muy duro para mi hermano, pero los dos sabiamos mas que bien que a la larga esa culpa nos terminaria hundiendo a ambos. Y no podria dejar que eso ocurriera.
Nos mudamos Londres, ya que los dos sabiamos ingles y ambos queriamos ir alla. Lo puse a mi hermano en un colegio y yo empece un nuevo trabajo y la universidad. Me sentía feliz, esa mudanza nos habia favorecido mucho, no mas gritos, ni golpes, ni insultos. Aunque algo faltaba, algo que habia faltado hacia mucho tiempo, y no era unicamente la figura materna.
Entonces aparecio mi falta. En una de las claces, me encontre con un chico llamado Jerry, que se me acerca, me saluda y nos ponemos a charlar. Era muy raro, lo cuento como si fuera algo simple, pero era incluso mas complicado que un cálculo de fracciones y mas incomodo que, bueno, ni idea. Con el tiempo llegue a conocerlo mejor, lo invite a mi casa y viceversa, me ayudo con las materias y nos terminamos haciendo muy amigos, los mejores amigos. Incluso me confesó su mayor secreto, era gay. Era muy divertido, incluso tuve la suerte de que se llevara bien con Len.
- ¡Buenos dias bella durmiente! - me despierta Jimmy irrumpiendo en mi cuarto la mañana del 22 de diciembre - te traje el desayuno.
- ¿Que haces aca? - le pregunte mientrtas me desperezaba hostentosamente - ¿Como entraste?
- Len me abrio. - me respondio a la vez que me lanzaba una bolsa con un muffin de vainilla y chips de chocolate, y se sentó a mi lado en la cama. Habia algo en su rostro que no me convencia...
- ¿Que paso? - le pregunte, segura de que algo no andaba bien.
- ¿Que pasaria? - por favor, quiero decir, la amargura de su voz lo delataba como las huellas en un cuchillo delatan al asesino, mi exprecion lo hiso confesar casi al instante - Mi hermano volvio a casa para navidad
Faltaba algo.
- Y...
- Te queria pedir un favor. - dijo incomodamente.
- Ya me lo veia venir, dejame adivinar: ¿Queres que te acompañe y no te deje sola con el horror de tu hermano y te deleite con mi hermosa compañia? - dije en broma.
- Algo asi... - me contesto riendo - lo que quiero es que vos y Len vengan con migo a la casa de mis padres y que te hagas pasar por mi novia.
Si, seguro.
- ¿Y de paso les digo de que Len es nuestro hijo? En serio Jimmy, tenes que decirle a tus padres que sos lo que sos, no que yo soy tu novia. - le intente convencer, pero seria imposible, varias veces lo discutimos, pero en ese momento debia romper el hielo - Ademas, deberias haber elegido a otra chica, yo soy algo impresentable, ¿no te parece?
- ¿Es broma? Sos las dos cosas que mis padres mas apresian en alguien: la humildad y... ¿como se dice? bueno, ya sabes, esa gente que no se deja llevar por la corriente... ¿Poco inluenciable?
- Si, si. - le respondi - Pero en serio, ¿Tengo que ser tu novia?
- ¡Por favor, Reddy!
- Como quieras. - le respondi, y el me abrazo.
- ¡Gracias, gracias! - y le devolvi el abrazo.
- Supongo que ahora el horror de tu hermano no te va a poder burlar, por lo menos. - que poca gana, no queria hacer de cuenta que era su novia en frente de sus padres, seria peor para el.
Entonces ese 24 nos dirigimos con Jerry hacia su casa. Me sentia muy nerviosa. Lleve un regalo para sus padres y para el, y mientras manejaba, mi amigo me contaba sobre la nueva tableta grafica que descubrio mientras investigaba los regalos.
Al llegar me saludaron sus padres. Me sentia patetica, vivian en una casa gigante, y sus padres estaban tan bien vestidos que sentia que habia comprado la mia en el basurero de la esquina. Aunque les cai bastante bien, y Len, bueno, Len era demasiado adorable para no caerle bien a alguien.
Era raro, pero hasta la tarde el hermano no apareció. Cuando aparecio, me quede helada. ¿Quien hubiera dicho que el hermano de mi mejor amigo era el actor mas famoso del pais? Collin Calvin no hera unicamente el chico mas deseado por todas las chicas y el mas envidiado por todos los hombres, sino que tambien el mas odiado por mi persona. Ese odio, guiado por una entrevista que lei en una revista en la cual me iso pensar que era un idiota, se incremento por la manera en que maltrataba a su hermano y mi mejor amigo.
Pero si quieren saber el final de esta historia de amor, deberan esperar un poco, no se impacienten. Les prometo que Reddy y su amor estaran pronto como en el princípio, gracias por interesarse y les dejo la palabra mágica que les va a dejar con un cosquilleo en el estómago:

Continuará...

13 de noviembre de 2010

DLG - Quiero decirte que te amo (2008)

AMO ESTA CANCIOOON!! en cima el estilo de DLG la mejora de una maneraa!! me encantaaaa!!

6 de noviembre de 2010

El Secreto del Vampiro

En 1992, Ela conoció a su primer rival, Clark. Nunca le había gustado la gente que intentaba sacarle el prestigio en lo que era buena. Ese tema era algo que le pasaba desde siempre, cualquiera podría decir que quería llamar la atención, ya que nadie se la prestaba. Amarell provenía de una familia pobre, tenía seis hermanos mayores que cada uno de ellos admirados por sus talentos personales y una hermana menor, Jessica, que era la adorada de todos, menos de Ela. Sus padres nunca la tuvieron en cuenta, ya que Jessy, con su melena rubia y ojos verdes, acaparaba toda la atención y daba a la familia la oportunidad de ser salvada de sus problemas económicos casándose con algún rico, lo cual, nuestra protagonista pensaba, era algo no solo antiguo si no que también poco digno. Con todos estos problemas, Ela se crió prácticamente en la calle intentando destacarse para ser vista por alguien.

Amarell se dedicó a desarrollar sus múltiples talentos en las artes que en ninguno de sus hermanos se podían ver, decidiéndose en sus dos favoritos: la pintura y la literatura. Cuando creció fue la primera en su familia en ir a la universidad y en tener un trabajo estable, lo cual no fue desaprovechado por su familia. En la facultad de filosofía y letras habría llegado a ser la mejor estudiante si no fuera por un talentoso chico proveniente de una familia opuesta a la suya llamado Clark.

La palabra que más caracterizaría a este chico, además de brillante, sería egocéntrico. Si le hubieran preguntado a Amarell en las épocas en las que recién se conocían les hubiera dicho más palabras, e incluso más fuertes. Durante esos tres años en los que se frecuentaron por la facultad, no solo fueron enemigos, sino que poco a poco una relación amor-odio se iba formando.

Para fines de Marzo de 1995, Ela cumplía 23 años y caminaba por las afueras de la ciudad de vuelta a su casa. Entonces se encontró con Clark, quien, para la sorpresa de la chica, le deseó feliz cumpleaños y sacó en un acto de magia un tulipán rojo carmesí de su oreja. Demasiado desconcertada para insultarlo o decir las millones de frases agudas que pasaban por su mente, se quedó ahí parada mirando hacia los ojos marrones del chico que parecían derretirse como el chocolate. Por primera vez desde que lo había conocido, su sonrisa perfecta no le dio ganas de golpearlo, sino que quería acercarse aún más a él. Podía llegar a sentir un cosquilleo en el estómago, causado por los nervios, y como las palabras se arremolinaban detrás de su lengua tapando toda vía libre de sonido posible.

En un momento el chico la miró con ternura, apartó su pelo rubio-rojizo y la besó. Nunca había sentido algo parecido, sentía como si el aire se le escapara como lo hacía en un globo pinchado. Podía sentir como todo ese resentimiento que había juntado durante tantos años iba desapareciendo poco a poco en ese beso apasionado.

Pero algo estaba mal. Cuando la soltó, y ella abrió los ojos, estaban rodeados de hombres en motocicletas que intentaban llevársela con ellos. Clark hizo todo lo posible para evitarlo. Lucho con uñas y dientes sin éxito alguno, terminando tirado en el piso, todo cubierto de sangre sin saber bien de quién era, con el cadáver de su amada a su lado, sin una gota de sangre en él.

Desesperado intento hacer algo, aunque ni siquiera sabía qué. Terminó sentado con las lágrimas desbordándole de los ojos por la única mujer a la que había amado y de cuya compañía no había podido disfrutar. Solo un beso, un único beso. Desde ese entonces, juró vengarse, aunque a penas sabía cómo. Todo el dolor que sentía lo hacía olvidar del dolor que sentía en el cuello, era un dolor agudo. Aunque no faltaría mucho para que se diera cuenta en lo que se había convertido.

Seis años más tarde, cuando su transformación se había completado y ya era un vampiro completo, se entero de algo que había escuchado antes, pero sólo en novelas: la reencarnación. Esa información le devolvió la esperanza que inútilmente se había dado antes, el de volver a encontrar a Amarell.

La felicidad que sintió al enterarse de donde se encontraba era incomparable a cualquier otra cosa. Se había jurado el volverla a ver, el volverla a enamorar, e incluso si es que ella estaba de acuerdo, transformarla en una de los suyos y estar con ella por el resto de la eternidad. Se sentía listo para eso.

Cuando la vio por primera vez, no pudo acercársele. Era demasiado pequeña para poder estar con ella, tendría ocho años para ese entonces. Pero él era paciente y podría esperar a que ella cumpliera 20, mientras ella no se enamorara de nadie más… esa idea y la de que pasaría si le contara la verdad lo atormentaban constantemente.

Se decidió a que en su espera no haría contacto con ella, pero algo se interpuso en su decisión. Un día, la casa de Amarell se incendió. Clark, en un acto desesperado y egoísta la salvó únicamente a ella y dejo tanto a la casa como a la familia de la chica quemarse. Se la llevó volando (una cualidad de los vampiros) hacia un lugar donde podría estar a salvo. Ella quedó con fallas de memoria y varias quemaduras.













No lo entiendo. Pensó Amarell. Clark… ya sabía, por fin, de donde conocía esos ojos oscuros que siempre la miraban con esa mirada excepcional, esa mirada que nadie le había dedicado antes. Ahora que su memoria había vuelto, nueve años después, podía recordar como sus miserias y angustias iban desapareciendo una por una mientras volaban los dos, escapando del incendio, y veía su pelo rubio alborotándosele con el viento que le refrescaba las quemaduras y la hacían sentir libre, más libre de lo que jamás se había sentido.

Entonces lo encontró. Tenía esa sonrisa tan tentadora que le daba escalofríos. Lo miro y le hizo una señal con la cabeza para que la siguiera. La sonrisa de Clark se acrecentó mientras la seguía a través de los pasillos poblados, hasta encontrar en el instituto un aula vacía. Ambos entraron y ella cerró la puerta detrás de él. No sabía por donde empezar.

- Entonces… ¿Qué necesitas? – dijo Clark con las cejas alzadas, casi desafiantes, Amarell sintió una ráfaga de adrenalina que le hicieron decir las palabras que tenía que decir de una manera violenta y desenfrenada.

- Sé quién y lo que sos – tenia ganas de golpear su propia cabeza contra la pared, que tonta se sentía, eso era prácticamente una amenaza. La sonrisa de Clark desapareció, cambiándolo por una expresión de incredulidad y tensión.

- No sé de qué hablas. – negó el.

- Claro que lo sabes – reclamo ella –. Sos un vampiro, estuviste el día en que mis padres murieron… - y de repente un nudo en la garganta le impidió seguir.

- Yo no estaba. Por favor, de donde sacaste eso. No puedo volar, no te salve yo… - estaba tan nervioso que empezó a decir incoherencias, incoherencias que concordaban perfectamente con sus sospechas.

- No me mientas, lo estás afirmando.

 Estás confundida, sé que querés llamar la atención para que alguien te entienda y note tus virtudes, pero te confundiste.

¿Cómo sabia eso? Horrorizada dio un paso para atrás.

- Sé quien sos, no me mientas, no soy una nena – Amarell se sentía tan estupida diciendo eso. Claro que era una nena, dolía admitirlo, pero tenía quince años, y… ¿Cuántos años tendría el? ¿unos 23? Y si sus sospechas eran verdad, solo dios y él sabrían su verdadera edad…

- No, claro que no lo sos – dijo con una mirada dulce y triste - , siempre fuiste incluso más madura que yo.

- ¿Cómo? – ¿siempre fui? Se pregunto Ela. El ya la había conocido, no sabía cómo, pero sabía que tenía la razón - ¿Cuál es el sentido de que me mientas?

- No, tenés razón. – dijo con una expresión de cansancio, sus manos reposaban sobre los hombros de la chica, ejerciendo presión sobre el pequeño cuerpo requiriendo un gran esfuerzo para mantener el equilibrio. – te tengo que contar la verdad. Pero no puedo, es muy duro…

- No te preocupes. Tenemos mucho tiempo – dijo ella. sentía como el amor hacia el se acrecentaba aún más. La sonrisa y la luz volvieron a su rostro, con una nota de ilusión. Amarell le sonrió de vuelta.

- Gracias. – dijo, apartándole de una manera tan familiar su pelo enrulado. El corazón empezó a latirle a toda velocidad, y para su desgracia, sabía más que bien que el podía sentir tanto sus latidos como la sangre corriendo a toda velocidad por sus venas. No sabía que era, la adrenalina, el amor o el hecho de que sea algo nuevo y tan conocido a la vez. Entonces sintió la presión de los labios del chico sobre los suyos. Esa presión no tardó en transformarse en un beso apasionado. había tantas cosas que aun no había podido aclarar sobre el tema pero eso no importaba, ya habría tiempo para enterarse, ahora estaba muy ocupada con Clark.

No te preocupes, estás a salvo esta vez, pensó Amarell.




Holaa!!!!! tanto tiempo q no escribo nada... lo que pasa es que estuve muuuuy ocupada, no solo con mis desastrosas notas, sino que tambien con un concurso de escritura, e hise unas cuantas historias, aunque solo termine esta. espero que les gustee!!!
M. A. Cherryfields

(vieron q cambie la firma?? mucho mas formal!! v me encanta, mi segundo nombre ahora es Acquarella.)

30 de septiembre de 2010

Amistad

Hoy les hago una pregunta: ¿Qué es un amigo?
Les voy a contar la historia de una chica que siempre se preguntaba eso, ya que la gente que en su vida pudo llamar amigo se terminaron esfumando de su vida como un cobarde al detectar algo de peligro.Aura, en el tiempo de la historia, tenia unos 15 años. Durante su infancia, donde todo había empezado, se podría decir que tenia miedo a estar con el resto, pero con ella nada se sabe. Al llegar a su adolescencia el misterio que su simple persona generaba hacia que la gente se alejara de ella, logrando que nadie la llegara a conocer, y que ella no hablara con nadie mas que su familia. En el colegio, era un desastre, ya que lo suyo era algo como la ley del hielo y nunca participaba en clase ni escuchaba. La aburrían mucho las clases, era muy inteligente pero el interés nunca la agarro con nada. A todo esto, la gente no sabia si era autista o si era demasiado rara.
El primer día de clases para ella siempre era un sinónimo de fracaso. Durante años le pidió a sus padres cambiarse pero ello se negaban, decían que si ella era una apartada social ahí, lo sería en otro lado. El problema era que ellos no sabían bien las razones por la cual quería cambiarse.

Bueno, debería seguir con la historia principal y no llevarme por las ramas. El día era horrible, una torrencial lluvia golpeaba la ventana al lado de donde Aura estaba sentada, sola, como siempre. Sus compañeros se saludaban entre ellos por milésima ves, con una efusividad que la sorprendía. ¿Cómo podían saludarse como si no se hubieran visto durante esos tres meses cuando, ella sabía, se habían visto hacia una semana? Eso era un misterio para ella, como su falta de emoción para el resto. A todo esto, percibió a dos personas nuevas, un chico y una chica. Primero llegó a ver a la chica, ya que el otro estaba escondido entre Dante y Esteban, era muy bajita, con un pelo rubio rojizo lacio y con corte tacita. Tenía unos ojos marrones oscuros, y una sonrisa gigante, la cual desapareció para dar lugar a una mueca de tristeza al darse cuenta de que nadie notaba su insignificante ser. En cuanto la localizo, su sonrisa volvió y se sentó a su lado. Aura se sintió un poco abrumada, era la primera ves que alguien se sentaba a su lado o que se le acercaba, la gente apenas se sentaba en los bancos a su alrededor, si es que tenían la oportunidad. La chica nueva dejó su mochila fucsia en la mesa y la miro.
- ¡Hola! – su vos, además de ser un poco chillona, tenia un acento inglés – Soy Zoey, ¿vos? – Aura se aguanto las ganas de mirar hacia el cielo de frustración.


- Soy Aura – sus palabras fueron menos que un suspiro, pero la gente cerca de ellas se dieron vuelta, sorprendidos, al escuchar primera vez la melodiosa voz de la chica. Zoey lanzo una risita histérica.

- Oh my gosh es como si estos nunca te hubieran escuchado antes – paro unos segundos para ver si Aura decía algo, pero esta se limito a dedicarle una sonrisa, entonces siguió – yo vengo de Inglaterra. Nos tuvimos que mudar por el trabajo de mi mama. Es divertido, primera ves que salgo del país, es todo nuevo. Y vos sos de acá, ¿No? – pregunto, pero nuestra protagonista simplemente asintió – de pocas palabras, ¿Eh? Sos como mi hermano, el de allá – dijo señalando al chico nuevo, que no se parecía en nada a su hermana. Tenía pelo oscuro y unos ojos verdes impactantes. No era bajito como Zoey, si no de estatura media.
Era raro, podía sentir un cosquilleo en el estomago, tenia ganas de acercarse mas al chico para poderlo ver mejor. Aura podía ver su propia expresión de incomprensión. A esto Zoey se rió y agrego:
- Somos de distintos padres, pero nacimos el mismo día. Por eso somos tan distintos. Se llama Zack. – dijo cuando Aura aparto la mirada rápidamente del chico al ver que este la miraba – espera que lo llamo, así lo conoces – tenía ganas de decirle que no pero ya era demasiado tarde, Zack ya estaba viniendo – mira, te presento a mi nueva amiga, Aura – se quedo helada. ¿Amiga, dijo? Eso si que era nuevo.
- Hola – dijo Zack, levantando una mano en forma de saludo. Su sonrisa era enorme, eso parecía venir del lado de la madre. Aura le sonrió tímidamente, levantando, no la mano, sino apenas uno dedos. Se sentía patética.

- ¡Hey! Tranquilizate con mi amiga, hermano. Es tímida – dijo Zoey.

- ¿Y como sabes que es tímida? – dijo Zack – ella dice que todos son tímidos, no le hagas caso. – le dijo a Aura.

- ¡No es cierto! Además, apenas me dijo una palabra desde que la desde que la conocí. – dijo Zoey.

- ¿Y cual fue? ¿Callate? – dijo divertido mientras se sentaba atrás de su hermana y Aura, a quien le había costado mucho no reírse.

- No, fue “hola” tonto – dijo haciéndose la ofendida, mientras sacaba de su mochila una carpeta llena de dibujos anime de vocaloid. Aura se rió al ver que esa chica y ella tenían algo en común.

- ¡No te burles! – dijo, ahora si enojada. Aura negó con la mano y saco su mochila llena de pins de sailor moon y, también, vocaloid - ¡¡Noo!! ¡Mira hermano! ¡a Aura también le gustan esas cosas! – dijo mientras Zack ni se molestaba en sacar su cara de exasperación.

- ¿Con que a vos también te gustan esas cosas? – pregunto. Aura asintió, mientras que el negaba con la cabeza y suspiraba – supongo que me puedo aguantar a dos…


-         Obviamente. – dijo riendo Zoey. En ese momento, la profesora de francés entro a la clace con un aire malhumorado. Como siempre en su clase, nadie se percató, lo que puso de aun peor humor a la profesora. Paso una media hora sin que nadie se callara, y pasaron al primer sermón del año.
-         ¿Siempre son así? – pregunto con un susurro. Aura asintió. Podía escuchar la risa amortiguada de los chicos. Eran pocos, pero bastante insoportables.
Esa hora paso mas rápido que cualquier otra hora de colegio que Aura hubiera tenido. No sabía bien porque pero supuso que las cartas que su nueva, y por el momento única, amiga le pasaba con chistes ofensivos hacia la profesora lo hicieron mas llevadero. Siempre había odiado esa asignatura, y no era por la profesora, si no que nunca en su vida le había gustado ni Francia ni el idioma. Durante todos los años que haba estado aprendiendo, no había llegado a mejorar ni un poco, a comparación del ingles, en el que siempre se había sacado muy buenas notas. Irónico, ¿no? Se sacaba malas notas hasta en las materias de su propio idioma, y sin embargo era la mejor en ingles.
Lo bueno de francés era que, como nunca prestaba atención, se dedicaba a dibujar. En esa hora era en la que mas inspiración le llegaba. Así que, siguiendo su rutina, agarró su cuaderno de notas y empezó a dibujar, sin ser consiente de que hacia. Al final de la clase se encontró con dos cosas, primero, con que había dibujado un ángel, y segunda, con Zoey que la miraba impresionada.

-        Ah, bien, mandate un dibujito no más. – dijo sonriendo, mientras Zack lanzaba un silbido de admiración.

-        Si que dibujas bien – dijo, y Aura no pudo evitar el sonrojarse.
-        ¿Salimos? A esta clase le falta oxigeno – dijo mientras se estiraba Zoey – nos podrías de paso enseñar el colegio – Aura asintió.
Mientras le enseñaba el colegio en los 10 minutos que duraba el recreo, se sintió bastante feliz. No hablo, como siempre, no le gustaba cuando la gente se daba vuelta para escucharla mejor ya que nunca lo habían hecho antes.
Al llegar a la clase, entro la profesora de Lengua. Esa era una de sus materias favoritas, ya que le apasionaban los libros, pero definitivamente no su profesora favorita. La profesora, si había que retribuirle algo positivo, era una mujer muy… diferente a la de francés.

-                   Hola chicos, ¿Cómo la pasaron las vacaciones? ¿Alguna novedad? – pregunto con su típica entrada al curso después de las vacaciones. Después de esas estúpidas preguntas los chicos empezaban a contar todos a la vez sus vacaciones en la playa, todos menos Aura, obviamente, que no solo odiaba hablar, sino que también la playa.

-                   Hay una novedad – dijo como siempre venenosa una de las chicas, todos se dieron vuelta para verla, que sorprendente, toda la clase centrada en algo – hoy, por primera ves escuchamos a algo salir de la boca de Aura – estas palabras fueron bienvenidas con una ronda de aplausos por toda la clase (menos Zack y Zoey)  y la profesora. Aura tenia ganas de esconderse debajo del banco, se imaginaba su cara, mas roja que un tomate, mirando hacia su dibuja al que intentaba perfeccionar.
-                  Bueno, Aura, te felicito – dijo la profesora, y ella la miro, con odio. La profesora se callo al instante.
En cuanto la clase se calmo, Zoey le mando una carta, pero esta ves no era con burlas a la profesora.
Veo que no te llevas bien con tus compañeros. ¿Por qué? O mejor dicho, ¿Por qué dicen que nunca hablas?


Aura leyó el papel dos veces, no sabia que contestar. Pero finalmente supo que poner. Agarro su lapicera y escribió detrás de la carta de Zoey.

No se muy bien. Nunca me lleve de bien con nadie, es muy falsa la gente de este colegio. Además, nunca nadie se me acerco para hablar, y se alejaban cuando yo lo hacia, así que me quede por mi cuenta.

Le paso el papel a Zoey, quien respondió al instante.

Pero, ¿Cómo es que recién te escuchan hablar? ¿no tenes ningún amigo?

Aura negó con la cabeza y escribió:

Soy un poco callada, en serio, ¿Recien te diste cuenta?

Pero Zoey no se rió con el sarcasmo tan típico de Aura. Sino que la miro con algo parecido a ternura y escribió unas palabras en el papel:

Ahora tenes una. =)





Continuara…


claro que continuaraa... falta el romance en esta historiaa!! pero queria hacer algo de la amistad, en honor a los pocos amigos que tengoo (mica, ceci, stephi, lady; si, lady, aunque en estos momentos este enojada con ella; nicky, clari, lu, yukii, mel, nacho), chicos, sepan q yo estaria como Aura antes de que viniera Zoey sin ustedess!! los quieroo!! gracias por leer y comentarr (si es que coomentan) y bueno, nos vemoss!!
Miku Cherryfields (L)



15 de septiembre de 2010

Portada - La Frikipedia

Portada - La Frikipedia





recomendacioon!! jaja

11 de septiembre de 2010

La miserable eternidad

Esta historia no es facil de contar, apenas puedo sostener la lapicera al escribir estas palabras. Pense guardarme esta parte de mi vida para que nadie la supiera, pensababa llevarme este secreto a la tumba, pero ya no puedo vivir, no con esta carga en sima mio. Se que les parecera poco problema al principio, pero este simple tema que solo podria separar a unas amigas, termino haciendo de mi vida un infierno.


Supongo que todos ustedes se preguntaran, ¿Cual es este gran problema? Y aunque no les quiero arruinar el final, accion en la cual me considero una completa experta, se los voy a decir. Me enamore del mayor enemigo de mi mejor amiga. Suena raro, casi inofensivo si uno lo piensa, ¿no les parece?

Todo empezo un dia de Diciembre en un viaje en grupo, con amigos de Julieta, mi amiga que dije antes. Uno de sus amigos habia decidido invitar a su amigo, Lucas, con el cual Juli siempre habia tenido graves problemas. Se odiban entre si, y no como ese odio/amor, odio puro, y desde chiquitos. Yo habia escuchado mucho sobre el, Juli siempre lo criticaba, aunque no lo conocia, como la mayoria de la gente de ahí, ya que iban a otro colegio bastante lejos de donde vivia. Apenas sabia por que iba, mi amiga me suplico que fuera por dos razones, primera, porque queria llamar la atención del chico que le gustaba y necesitaba las 24 horas de mi ayuda, y segunda, porque al enterarse de que lucas iba, le agarro el panico.

Nos fuimos en el auto de Julieta hacia la cabaña del tio de su amigo marcos, el viaje fue muy divertido hasta que vi como mi amiga se tensaba en su asiento al ver a un chico, aunque antes de que me pudiera dar vuelta, me dice:

- Cuidado, ese es el idiota – rei y me di vuelta para verlo. Era un chico flaco, no era muy alto, pero tampoco un enano, un poco mas alto que yo, que media un metro sesenta. Su pelo era castaño y completamente despeinado, tenia ojos marrones chocolate y una sonrisa, tal como su mirada, que era muy tentadora. No me quede mirandolo, claro, sino que sali el auto con Juli y, ella lo paso de largo, pero yo lo salude. No se piensen que fue uno de esos momentos "magicos" o algo asi, aunque tengo que admitir que me gustaba mucho, pero no saldria con el, no...
Esos dias no fueron los mas interesantes de mi vida, pero la pase muy bien. Lucas se porto bastante bien con Juli, aunque a mi me ponia muy nerviosa. La pasabamos muy bien cuando charlabamos, y tenia una risa de lo mas seductora, pero hise todo lo posible por no caer en sus garras por mas imposible que fuera. Las miradas que me dirijia hacia que un escalosfrio recorriera por mi espalda, y, bueno... no tengo que darles detalles de eso, con los pocos dias en que lo habia conocido (aunque ninguno de los dos sabia demasiado del otro) habia logrado la tarea que mis otros novios no consiguieron en años con migo, conquistarme completamente.
La noche antes del peor dia de mi vida, fue una muy calurosa. El calor siempre me impidio dormir. El dolor de cabeza me taladraba la frente, y solo pensaba en el dia siguiente en el que me iria. Por un lado estaba feliz, volver a mi casa, pero por el otro no, y no sabia porque. Aunque con el tiempo me di cuenta de que era por algo que sentia, por alguien. Por Lucas.
Esa noche despues de un largo rato intentando dormir, lo logre, pero me levante al rato con una sed terrible. Al llegar a la cocina,  tome directo de la unica botella un trago largo de agua y me diriji a mi cuarto pero esa risa unica que me hacia estremecer hasta la ultima celula me hiso dar vuelta.
- Buenas noches - dijo Lucas aparentemente divertido.
- mmh - dije yo, bueno... "dije".
- ¿Ya te vas? - pregunto como si estuvieramos jugando, que pesado - pense que querrias charlar un rato...
- ¿No dormiste nada hasta ahora? - pregunte, notando que se ruborizaba un poco, aunque no estaba segura, estaba muy oscuro.
- Non, no me puedo dormir, pero no tengo tanto sueño, de todos modos. Veni, sentate. No te asustes que no muerdo - dijo en broma dando unas palmaditas en la silla mas cercana.
Sentia un escalofrio en la parte inferior de la espalda y un cosquilleo en el estomago, me estaba poniendo muy nerviosa, y se me secaba la boca. Una voz en mi interior me dijo que me fuera, que no terminaria bien, aunque la otra, mas fuerte, mas convincente, me dijo que me quedara. Y asi lo ise. Agarre devuelta la botella de agua y me sente en la mesa, sin hacer caso a sus indicaciones como hacia con casi todo.
El me sonrio abiertamente y se acerco, evitandome con sus brazos que me alejara, mirandome fijamente.
Abrio la boca para decir algo, pero algo parecio interrumpirlo. Tal ves la urgencia de hacer completamente impulsivo antes de que lo descubrieran o le viniera la ficha  de sus acciones. Lo malo, era que yo estaba en la misma.
Me rodeo en sus brazos y me beso. Yo, sorprendida con mi comportamiento, lo segui e incluso lo acerque a mi. ¿Por que estaba haciendo eso? ¿En que estaba pensando? o mejor dicho... ¿Por que no reaccionaba? creo que el hecho de que fuera un rival, bueno... no uno para mi pero las mejores amigas comparten esas cosas, o que fuera tan... fuera de lo comun, tan distinto a cualquier otro chico con el que haya estado antes, lo convertia en una aventura excitante.
Sin siquiera separarnos nos dirijimos hacia el cuarto, aunque gracias a dios, recorde que Juli estaba ahi y lo aleje, pero no lo suficiente como para no sentir sus latidos, ni su respiracion agitada sobre mi.
- No te puedo dejar entrar...
- Lo se, lo se... - me interrumpio desepcionado.
Me volvio a besar, y espere a que se fuera, pero no lo hiso.
- ¿No te vas a dormir? - pregunte, solo para no ser desubicada, honestamente no me importaba si que haria sepues.
- Despues de esto, no podria dormir ni con pastillas - dijo.
Me rei, y le di un beso rapido. Entonces recorde algo.
- ¿Te puedo pedir un favor?  - le pregunte, Lucas no parecia prestarme mucha atencion, asintio y siguio jugando con uno de mis bucles, y dije con voz firme - Que nadie se entere, no querria que Juli se enojara por esto.
Me dedico una sonrisa tentadora y me mordi el labio inferior para no volver a tirarme en sus brazos.
Y el tampoco intento besarme, se dio media vuelta y me dejo mirando su espalda llendose. Pero se volvio hacia mi, y me dijo:
-Sos tan... fiel - dijo, y miro para abajo suspirando - no puedo creer que te vallas mañana.
Me quede helada, pegada al piso, mirandolo irse triste y melancolico, sin volver atras.
Entre a mi cuarto, y aunque al principio no me podia dormir, pero con las horas me fui atontando hasta que logre consolar el sueño. En un momento, no puedo especificar cuando, escuche el ruido de alguien que entraba y habria una balija. Pense que seria Juli, haci que no hise caso.

A la mañana, cuando ya habia metido todas mis cosas en el auto, escuche unos gritos de parte de Julieta, que me asustaron bastante y fui a ver que pasaba. Cuando llegue al jardin trasero de las cabañas me lleve un disgusto enorme, toda la ropa de Juli estaba colgada en el techo como una bandera, y todos se estaban riendo como imbesiles, pero alguien llamo mi atencion: Lucas. Su pelo castaño relucia alborotadamente, mas depeinado que lo usual. No estaba en pijama como el resto sino que tenia lo mismo que usaba la noche anterior. Este chico era el que mas se reia de todos, y como si fuera poco, llegue a escuchar al mas tonto del grupo (un chico bajo de pelo negro con la cara toda llena de granos) felicitandolo por la ocurrecia. Nunca lo habia odiado tanto como en ese momento. Cuando se dio cuenta de que lo miraba, se quedo helado. Mas enojada que nunca me di media vuelta dispuesta a ayudar a mi amiga a recuperar sus cosas, pero el me agarro del brazo con tal fuerza que ni siquiera me pude soltar.
- Espera, no entendes... - Empezo a decir el.
- No la verdad que no, ¿Cual era la necesidad de hacerle esto? - le pregunte furiosa, pero al ver sus ojos supe que nunca podria amar a nadie como a el, no me queria pelear, pero no me quedaria de brazos cruzados mientras le hacia la vida imposible a mi mejor amiga.
- No se, pense que te quedarias... - dios mio, era como un nene, sabia que era apenas unos meses mas chico que yo, pero esos meses en esos momentos parecian años, nunca me habia dado cuenta antes de su inmadurez.
-  Sabes que no tengo tiempo de esto - al decir esto me fui, pero lo conocia lo suficiente para saber que me seguia. Yo me estaba dirijiendo a donde Julieta estaba en esos momentos, pero la perdi de vista.
- Espera, Liz, es en serio, no me entendes... - vacilo unos segundos - yo... te amo.
Bueno, me quede completamente petrificada en mi lugar mirandolo. Me hubiera quedado hasi hasta que el se animara a besarme si no hubiera sido por el grito de indignacion de Juli, quien habia escuchado todo y se estaba peligrosamente asomando por el techo para ver bien a nuestras caras.
- ¿Estan juntos? - dijo sin dar credito a sus palabras.
- Para, para, Juli... no es lo que parece.... -dije para tranquilisarla, aunque sabia muy bien lo que pensaba... y tenia razon.
- ¡Claro que lo es! - dijo enojada caminando distridamente hacia adelante.
- ¡No avances! - gritamos Lucas y yo a la vez - ¡Te vas a caer!
- ¿Que? - pero para cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, Juli habia caido en el agua.
Los dos fuimos corriendo alarmados hacia el lago para rescatarla, pero cuando Lucas la saco del agua, nos dimos cuenta de que estaba muerta.
Shockeada, me deje caer de rodillas a su costado y por primera ves en muchos años llore. Llore, no solo por la culpabilidad que me embargaba, sino tambien por la hermana, y unica persona que habia estado con migo todo el tiempo hasta ese dia, que habia perdido, y para siempre.
Lucas se arrodillo a mi lado y me abrazo para consolarme. Lo queria sacar de en sima mio, queria golpearlo e irme lejos, a un lugar donde nadie jamas me encontrara y estuviera en paz con mi culpa. Pero por alguna razon no me movi y me deje consolar.
Ya no me acuerdo mucho desde ese entonces, se que es algo normal, pero no fue mucho tiempo, habra sido apenas unas semanas, y solo tenia a Lucas en estos momentos. Si, lo se, soy una basura, sigo con Lucas despues de todo. Aunque el pobre chico tambien se sentia muy culpable, pero no queria que me diera cuenta de lo que sentia.
Lo unica que mi memoria recuerda (bueno gente, los fantasmas tenemos pesimas memorias) eran las sombras, formas que veia y los sonidos que escuchaba durante las noches. Pensaba que eran un juego que mi mente me hacia. Algo asi como esas enfermedades que el cuerpo se atacaba a si mismo. Pense, no, ¿Pense? Me estaba volviendo loca.
Mis dudas se confirmaron el mismisimo dia de mi muerte. Era una noche de Junio, hacia mucho frio en la casa, aunque afuera era uno de los dias mas calurosos de ese crudo invierno. Vi la forma de una chica cruzada de piernas en mi silla, que me miraba fijamente. Supe casi al instante quien era, Julieta. Cerre los ojos y los volvi a abrir, pero ahi seguia. Me pare para acercarme y hasi verla mas de cerca, pero me arrepenti casi al instante. Su cara estaba deformada, casi completamente carcomida del lado izquierdo (lo que me provoco un estremecimiento en la espalda, era el lado intimo de la cara), y le faltaba el ojo derecho. Tenia ganas de gritar estaba completamente asustada.
De repente, ella desaparecio. En su lugar aparecio un esqueleto gigante con una tunica con capucha negra y un instrumento que utilizaban a principios de la agricultura... ¿La hoz, era? y lo reconoci rapidamente gracias a mi aficion por las calaberas, era la parca (o la muerte, como la quieran llamar).
- Es tu hora - me dijo con una vos de ultratumba, un escalofrio recorrio hasta por la ultima celula de mi cuerpo, no era ese tipo de escalofrio placentero como el que habia sentido el dia de mi primer beso con Lucas, sino uno horrible, de un frio que te congelaba el alma. No me resisti, pense en que si seria doloroso seria mejor no empeorarlo, despues de todo si no era en ese momento tendria que ser otro dia. No habia caso en posponerlo. Trague saliva y espere a que tocara mi ultima sentencia pero lo que senti al morir no fue nada a lo que me habia imaginado antes. Fue una sensacion casi placentera, sentia a mi alma abandonar mi mente culpable y de cada rincon de mi cuerpo hasta que senti como de un tironcito que salia de mi roto corazon.
Podia imaginarme a mi en esa sensacion de felicidad despues de abandonar mi cuerpo. Estaba volando, el sueño de toda mi vida, hacia un lugar hermoso, hacia un lugar donde todo era mejor. Pero algo corto el hilo de mis sueños y me impidio seguir ese vuelo fantastico que estaba logrando. Mire para abajo, cadenas.
Vi a Juli, pero esta ves mi amiga se veia mas linda que nunca.
- ¿Que pasa? ¿Por que no puedo seguir volando? - dije desesperada por recuperar ese sueño.
- Es tu sentencia. - dijo con una sonrisita maligna.
- ¿Pero como? En todo caso... ¿No deberia ir al infierno? - pregunte.
- Eso es para la gente que fue mala por toda su vida - dijo - la gente como vos les toca una sentencia menos dolorosa, pero en mi opinion mucho mas aburrida, el quedarse en la tierra, atado por estas cadenas - termino señalando a esas cosas que impedian mi libertas.
Por mas que supiera la razon, no pude evitar preguntar:
- ¿Por que?
Juli sonrio y se retiro en un fabuloso vuelo hacia los cielos y yo me quede ahi. Bueno, al menos sabia cual hiba a ser mi futuro. Una eternidad miserable.






Faa, es una de las historias mas dramaticas que hise, y mas diferentes a mi vida tambien. pero espero que les haya gustado. =) estoy un poco inexpresiva hoy, pero les quiero agradecer por leer este blog y espero que si puedan comenten y se suscriben. =P
Gracias por todo, los quieroo!!
Miku Cherryfields

P.D.: Creo que lo mas dramatico de todo el el titulo, dios, nadie lo va a leer... jajaj

dibujooo!! =)

Estuve como loca buscando por un dibujo mejor que el anterior, y encontre estee! espero que les gustee!! 
Mikuu Cherryfields!! 

8 de septiembre de 2010

odio

- ¿Como que me quieren de vuelta?- estaba completamente indignada. había tantas preguntas que pasaban por mi mente, ¿En serio me habían dejado? ¿Por que este repentino cambio de parecer, si así fue? y mas importante... ¿Por que me quería quedar?, así que formule, cuidadosamente, la pregunta que necesitaba saber con mas apuro: - si me quieren de vuelta... ¿Es que me dejaron?
sentía como si me estrujaran el corazón, tapandome los pulmones impidiéndome respirar. Me dolía la cabeza y sentía nauseas, no podía creer que hacia 5 minutos tenia hambre. Trague saliva y espere a la que esperaba una lastimosa respuesta. Ya fue muy tarde cuando me di cuenta de que no quería saber la respuesta.


- No se sabe por que, pero, vas a poder preguntárselo vos misma a tus padres.

- Si me abandonaron no se ni siquiera si podría darles el titulo de “padres” – me dije mas para mi misma, que para la agente, Mery y Jace.

- Pienso lo mismo, no nos podes dejar- dijo Jace, haciedome sentir realmente feliz de saber que había un lugar en el que si me querían.

Pero, en serio, ¿Qué estaba haciendo? Ellos en un año me quisieron mas que lo que mi “familia” en los quince años que me tuvieron a su lado. No me podía ir, no quería irme, así que me decidí en algo.

- No voy a volver – dije, haciendo que Mery y Jace me miraran medio sorprendidos, medio aliviados – Espero que se los haga saber, pero si quisiera unas explicaciones de su parte, ¿hay algún problema con eso?- pregunte al ver la cara de ansiedad de la agente. Intente que mi vos sonara firme y decidida, pero por dentro sentía como si me achicaba.

- No. No hay ningún problema – dijo la mujer, haciendo evidente que la realidad era contraria a lo que me decía – podes hablar ahora mismo si queres, están afuera esperándote.

Me dirijí hacia la salida, y sentí a Jace atrás mio, así que me di media vuelta, para ver que quería, no podía venir con migo, tenia que hacer esto sola, por mas que quisiera estar con el, no podía.


- Jace – dije – volve, necesito hablar a solas- dije decidida aunque estuve a punto de dejarlo venir al ver su cara de dolorido.

- ¿Por qué? ¿hay algo que no pueda saber? – me pregunto, aunque sabia bien que pretendía.

- No busques excusas y anda – al ver que no me dejaría ir sola, agregue – no me pueden hacer nada si es eso lo que te preocupa.

- No es eso lo que me preocupa… - se quedo pensando un momento y dijo – Prometeme que no te vas a ir con ellos, que te vas a quedar.

- Te lo prometo.

Al decir esto, me dedico una sonrisa triste, dio media vuelta, aunque antes de irse me dio un beso en la mejilla. Ese beso me dio un poco de fuerzas para enfrentarme a esa gente.
Cuando sal de la casa, me encontré, primero, con los gemelos, Jhon y Kurt, y mi padre, pero no mi mama, que raro...


Ellos me miraron, apenas me dedicaron una sonrisita, y se acercaron a mi. Cuando jhon y Kurt se acercaron a darme su tipico golpe en el hombro que tomaban por saludo, pero me aleje con una mirada fria y enojada. Y asi estaba, furiosa por lo que me hicieron.

- ¿Qué hacen aca? – pregunte de una manera muy fuera de la calidez comun de mi voz, nunca los habia odiado antes, nunca habia odiado a nadie mas bien dicho, pero el sentimiento que me enbargaba era una opresión en mi pecho que se extendia hacia mis brazos, piernas y garganta que me hacia dar ganas de golpear, patear y gritar, gritar como nunca lo habia dicho antes, con todas las malas palabras que conocia, y creanme, no eran pocas.

- Te vinimos a buscar, ¿Qué te pensabas? - ¿Qué me pensaba? Jhon me miraba con una carita de suficiencia al decir esto, que me hiso dar ganas de golpearlo, lo cual hise, para mi satisfacción.

- ¿Qué te pasa? ¿te volviste loca? – dijo mi papa alarmado por mi reaccion fuera de lo comun.

- ¿Qué me pasa? ¿me estas hablando en serio? – podia sentir las exclamaciones de admiración y afirmación de parte de Jace, quien parecia orgulloso de lo que habia hecho – A ver… en primer lugar, ¿Por qué estamos aca? ¿para jugar al “¿quien es?” con los dueños de esta casa? No me parece… - estaba realmente gritandole a mi papa, y me sentia aliviada de hacerlo, estaba librando todo el resentimiento guardado por tanto tiempo.

- No te entiendo… - dijo mi padre con una ceja alzada y con cara de indignación y ansiedad - ¿de que hablas?

- ¿De que hablo? ¿DE QUE HABLO? – esa repetición la logre hacer en un grito desaforado que hiso volar a unas cuantas palomas de un arbol – ¿me estas jodiendo?

- ¡No me hables asi! ¡no te olvides de que soy tu padre! – dijo el alzando una mano amenazadora pero no llego a su comtido ya que Jace aparecio para defenderme, evitando la golpiza de mi vida.

- Si la tocas te… - no pudo terminar la amenaza ya que lo interrumpi.

- ¿en serio te consideras mi padre? ¡no sabia que los padres de hoy en dia mienten, abandonan, amenazan y en sima vienen a buscarlas cuando mas de le de las ganas a sus hijas! – grite harta y cansada, esperando a que se fueran de una ves para volver a acostarme en mi cama y dormir algo mas, por lo poco que habia dormido la otra noche.

Para mi sorpresa, el me miro con una cara dolida y arrepentida.

- ¿Abandonar? – dijo para mi sorpresa Kurt, que de mis dos hermanos era el mas callado y con el que mejor me llevaba, parecia sorprendido, enojado – nunca nos dijiste que la dejabamos abandonada, pensabamos que ella sabia que la dejabamos sola un tiempo.
- Las cosas no salieron como pensaba…


No se si se podria decir que era consiente de lo que estaba pasando, pero se mas que bien que mi padre empeso a contarme la verdad, por primera ves. No era su hija, y se habia enojado con mi mama al enterarse, cuando se fueron todos a comprar algo, y fue entonces cuando ya mi conciencia se habia reducido a menos que cenizas. Estaba de vuela en piloto automatico (si, ahora me acorde como se decia…). Mi mama habia muerto, y ellos se fueron para “hacer una nueva vida” y se sentia mal por haberme dejado, aunque fuera mujer (si, era muy machista), pensaba que podriamos estar juntos como familia de nuevo… pero para su desgracia, desperte de mi ensueño.

- ¿Cuándo fuimos una familia? Nunca nos llevamos bien, solo sobreviviamos porque me esforzaba por callarme para evitar problemas – dije en algo menos que un susurro, sentia un agujero en el pecho, podia imaginarme en ese momento, mirandolo con odio profundo, mis puños cerrados, clavandome las uñas en las palmas de las manos para no encajarle una piña en el medio de la cara, con las lagrimas, vistas por primera ves por mis hermanos, humedeciendo y corriendo por mis mejillas.

Miro a sus pies, sin saber con que contradecirme. Nunca lo habia odiado tanto, y no queria ver a nadie, ni a Jace, quien intentaba esconderme (ya que mis forcejeos lo hacian difíciles, porque queria ver al asesino a la cara). Queria irme a mi sotano, el cual estaba lleno de cuadros y repleto de dibujos, y acucurrarme en el puff.

- Creo que va a ser mejor que se vallan, no voy a volver ni que me paguen con vos – dije entre las lagrimas de tristeza y rabia. Pude detectar la cara de felicidad de jace, hubiera dado todo por que me quedara. Me di media vuelta para irme, y pude ver que la agente me queria impedir la retirada. Pero no le hice caso. Segui hasta mi cuarto, donde entre al sotano y me arrepenti de haber pensado una ves que ese hombre era bueno. las horas pasaron sin que nadie me viniera a ver. Podia escuchar a Mery impidiendo la entrada a mi cuarto. Ese tiempo sola, me hicieron querer saber quien seria mi verdadero padre.

- Hola, ¿estas bien? – dijo, el dia siguiente, no se pierdan, a la mañana Jace, quien se habia escabullido de su mama para traerme algo de comer, ya que sabia que si hacia un dia entero que no comia estaria famelica.

- Si, bueno… mas o menos, un poco confundida – dije.

- Si, claro… - dijo dubitativo – supongo que seria medio raro no saber de la nada lo de tu papa, y lo que paso… - pero se callo abruptamente al darse cuenta de lo que decia, que bueno, deberia ser la primera ves que lo hacia.

- No es tanto lo que paso, eso ya me lo imaginaba – dije – el tema es… ¿Quién sera mi padre?

Nos quedamos los dos callados, pensando. Jace se sento a mi lado y repentinamente me dijo:

- Yo te ayudo, como siempre – su sonrisa era tierna, dulce. Nunca me gusto tanto.

- Gracias – dije ruborizada. Y el me acerco con un dedo, y me beso.

Supongo que algun dia averiguaria la verdad, pero en ese momento solo podia pensar en Jace. Si, si, estaba muy enamorada, ni siquiera sentia el odio que me embargaba por dentro.









Les gusto? re que siempre empieso igual? jaj ¡¡¡¡les dije que lo seguiria!!!! (es la continuacion de "sin titulo" por si no se dieron cuenta, jeje ) comenteen, no tengo mucho que decirr, ando sin inspiracion hoy, que solo hago esta parte, que cuento de mi partee, cecii, te la dedicoo, que sos re buena amiga y la primera persona que pense ahora que tengo que hacer dedicacioness =D wiiiiiiiiiiiiii!!
graciaas por leer, suscribirse, y comentaar!!
Miku Cherryfields!

3 de septiembre de 2010

sin titulo

- Pasa- dijo con una sonrisita de conpasion la agente, podria ser buena persona pero no me sentia como para ser ubicada. Sentia a mis lagrimas como brotaban, sin dejarse ser escondidas, haciendo que todos los sentimientos que la atacaban y rodeaban como la policia rodeaba a los bancos cuando habia ladrones con rehenes mi mente atormentada y atontada por todo el cambio.
¡Como quisiera estar con mi familia en esos momentos! mi mama sabria exactamente que decirme, mi papa tambien, y mis hermanos me harian olvidar todos mis problemas con alguna de sus bromas. ¿Que les habria pasado? ¿Me habrian abandonado? No entendia nada. Todos se habian ido a comprar unas cosas y nunca volvieron. Ademas... ¿Por que no quisieron que fuera con ellos? Estaba muy confundida. Nadie me dijo que paso. Yo me habia quedado dormida y al dia siguiente al despertar fue cuando todo empezo...
El sonido del telefono a mi lado me habia despertado, el televisor aun estaba prendido de la noche anterior y yo me habia dormido en el sillon y me dolia la espalda (por esa misma razon) atendi y era esta mujer hablandome de un nuevo hogar y lo demas no podria explicarlo con exactitud. Cuando me dijeron que mi familia no volveria fue como si apretaran un boton en mi como los que tienen los autos y aviones (y otros transportes, realmente lo ignoro) que hacen que se conduzcan solos. Era como si viera una pelicula en blanco y negro que me carcomia el corazon dejandome con uno de los agujeros negros que quedan al morir una estrella. No habia mas luz. Solo obscuridad.
¡Hay no! Estaba volviendome muy ridicula. Aunque ahora me doy cuenta, no en el momento en que paso. En esos momentos mi mente estaba apagada.
- ¿Estas bien? - me pregunto la mujer al notar mi vacilacion.
- ¿Como quiere que este? - le respondi. Me miro adolorida y señalo la puerta blanca que marcaba la entrada principal de una casa con aspecto lujoso y espacioso. Yo no queria vivir ahi. Aunque eso no era culpa de la pobre mujer. Si, si, ya se que antes dije que no me sentia como para ser ubicada, pero solo me queria ayudar y no me queria ni imaginar que diria mi mama al enterarse de que habia tratado mal a una buena persona. Era muy... ¿respetuosa? - Disculpeme, todavia estoy afectada por lo que paso, estoy muy confundida...
Dije esas ultimas palabras a proposito. La mujer se veia sorprendida por mi repentino cambio de actitud y siempre hay que aprovechar una oportunidad.
- Pero como no sentirse confundida, tan chiquita y tantos problemas...- no se que me enojo mas, si el que me dijo que era chiquita (¡ya casi tenia 15!) o el "problemas", pero me calle la boca. - Decime... ¿Que te tiene confundida?
¿Era en serio?
- ¿Que hago aca? ¿Donde estan mi mama, mi papa y mis hermanos, Jhonn y Kurt? - pregunte, intente no parecer desesperada pero bueno... ¿Que querian que hiciera, quedarme con la duda?
- Ya te vas a enterar... - me dijo ¡Que mala costumbre es la de no decir la verdad por mala que sea! - ahora entra.
Yeso mismo hice. Entre rota en un llanto silencioso y entre a una casa gigante en donde habia una mujer entrada en años. Me sonrio y me abrazo. ¿Era en serio?
- Entonces... ¿vos te vas a quedar con migo? te ves realmente adorable.- si no hubiera sido una anciana la hubiera golpeado por ese comentario. Era bastante violenta cuando me sacaban de mis casillas.
- Si señora, y por favor... - prosiguio en voz baja. - Aun esta medio sensible.
Y antes de que protestara la mujer me dijo:
- Yo soy Mary, y ahora mismo te presento a mi hijo, es casi de tu edad, tiene diesiseis, vos cumplis en unos pocos dias, ¿no? ¿en Marzo?
Asenti.
- ¡Jace! -grito Mary, y vino su supuesto hijo apurado.
Supuesto, porque el dia en que se pareciera a la madre yo seria un pez. Su pelo cobrizo completamente despeinado lo hacian ver como si no se hubiera bañado en años. Era muy flaco, aunque no como esos chicos que eran mas flacos que un fideo. No era nada como su rebusta y rubia madre. Sus ojos negros como el carbón no eran como los azul palido de Mary.
Hablando de sus ojos negros, estos me miraban sorprendidos, con la boca abierta. ¿Que le pasaba? Yo no era lo sufiecientemente linda como para que alguien me mirara asi. Mi pelo era oscuro y enrulado en bucles y mi flequillo que me llegaba por la nariz se abria en dos como una cortina. Tenia ojos azules, y en esos momentos estaba totalmente horrenda, aunque no me podia ver, sabia que mis ojos se verian mas grandes y potentes por el poder de las lagrimas y estaba, probablemente, toda ruborizada.
- Mostrale a Madelaine su cuarto, por favor - dijo Mery dirijiendose a su hijo y este asintio, agarro mi balija y me sonrio.
-Vamos- me dijo, y lo segui.
Jace me guio hacia mi cuarto, el cual era simplemente gigante y tenia todas mis cosas, y estaba pintada con los mismos colores de mi antiguo cuarto, azul y lavanda.
Me quede impresionada al ver mi cuarto, tenia`algo parecido a un sotano con un televisor plasma y juegos y una mini heladera, y... ¡hasta tenia mi propio baño!
Pero al haberme criado entre dos hermanos totalmente dejados y varoniles y dos padres que no estaban mucho en mi casa, que no tenia muchos lujos, era demasiado simple como para apreciarlo, pero no lo suficiente para no estar completamente agradecida por tal dedicacion a mi unica persona.
No pude evitar la cara de asombro al verlo, y Jace rio al notarlo.
- ¿No te gusta? - pregunto medio jugueton medio preocupado.
- No, me encanta, pero no estoy tan acostumbrada a este tipo de cosas, mi cuarto era muy chico y mi familia... - no pude terminar la frace, el simple recuerdo me hacia un nudo en la garganta impidiendome respirar, mir a otro lado, escondiendo mi cara con mi largo pelo. El me aparto el flequillo y  me dijo:
- Tranquila, yo tambien estuve en tu lugar, cuando mis padres murieron cuando tenia cinco tambien estaba destrozado.
Huy... ¿no se da cuenta de que yo tenia 15? pero igual eso no fue lo que mas me preocupo...
- ¿Muertos? ¿Crees que mi familia este muerta?- no pude esconder la desesperacion de mi cara.
Jace parecia sorprendido.
- ¿Nadie te dijo nada? a mi si me lo dijeron. Que raro... - dijo, pero en su vacilamiento me vio, vio mi cara de trizteza y agrego rapido- No digo que los tuyos lo esten... mejor cambiemos de tema.
Le sonrei vagamente agradecida de su propuesta. Aunque sabia mas que bien lo que queria. No me gustaba esto de que no pudiera esconder mis emociones. Desde chiquita habia aprendido a esconder todos los sentimientos tipicos de los de una chica, ya que siempre quise que mis harmanos me considerara como una par.
- Disculpame, pero ando con muchas cosas en mi mente ahora, ¿Te molestaria dejarme sola por un rato?- solo quiero llorar sin tener que avergonzarme de eso. termine esta frace en mi mente. Por mas que me gustara ese chico... ¿Que? para, para un momento Max, este chico no me gusta... pense. Jhon y Kurt siempre me llamaban Max, desde mi mas tierna infancia, hasta aca, en este cuarto tan refinado que iba a la contra de mi actitud varonil, tenia mi cuadro con mi apodo. Si habia algo por lo cual en mi familia se notaba que era una nena, era por mis dibujos y cuadros.
- Si, no te preocupes, necesitas tiempo para pensar.- dijo medio decepcionados dirijiendose a la puerta de mi nuevo cuarto, cuando miro su reloj,  parecio recordar algo. - ¡Mira la hora que es! ¿Te aviso a la hora de la cena? -me dijo con una sonrisa.
- Avisame, pero no creo que tenga hambre.- dije y al ver su cara de decepsion me disculpe y le dije: - talves me agarre hambre. Depende el dia en ño que me pase, hay dias en los que me pongo triste y como de todo y otros en los que ni siquiera como. - dije con una sonrisa.
-Bueno- con la sonrisa de vuelta en su cara.- te dejo- y se fue.
Me sente en la cama, con la nostalgia impresa en mis facciones, deje mis cosas aparte y mire a mi alrededor, ese cuarto no mostraba como era. no me pregunten porque pienso en estas cosas con la poca importancia que le doy a estas cosas, pero para no pensar en mi familia, asi que puse manos a la obra.
Cambie casi todo de lugar y colgue en las paredes mis dibujos favoritos, hasta que practicamente podia decir todo de lo poco que yo podria decir de mi, como que me gusta el dibujo y la musica, y que siempre estaba con los colores azul y violeta en mis cosas a pesar de mi ropa que era de mis coloros favoritos, amarillo, rojo y blanco.
Al terminar esta simple tarea, como era la de personificar ese lugar, me sente en mi cama y cerre los ojos, no para descansar, sino para seguir una cabala mia que ya van a conocer. respire hondo y persibi de afuera, un olor fuerte a lavandas, y como siempre, el olor de mi tipico perfume de Violetas y Jazmin, siempre supe que algo raro habia con ese perfume, atraia a la gente, hacia que los chicos me hablaran a pesar de mi extraña manera de vestir (capuchas rojas naranjas y amarillas, jeans muy holgados y unos auriculares gigantes que parecen una bincha) y hacia que las chicas del colegio se acercaran a mi.
despues agudize el oido, era un barrio silencioso pero llegue a escuchar una charla centrada en mi persona que, a pesar de interesarme, no queria interrumpir mi ritual con esas cosas que me harian mal, ya me lo dirian a su tiempo.
Despues acaricie la cama sin abrir los ojos, el cubrecama era demasiado suave.
Seguro se preguntaran dos cosas que obviamente voy a responder, ¿Que es este ritual tan raro? y ¿Como puede que este tan tranquila, con todo lo que  me habia pasado? la primera, es porque siempre necesite conectarme a un lugar, especialmente si era un lugar nuevo, con cada uno de mis sentidos (ridiculo, ¿no?). Y la segunda, honestamente nunca lo supe. Creo que todos los años en los que reprimi mis sentimientos de soledad (mis hermanos no estaban con migo todo el tiempo, necesitaban su tiempo de "hombres" con sus amigos, y mis hermanos gemelos no se sentian muy comodos con migo en esas reuniones, y yo no tenia amigas, porque a pesar de que la gente me hablaba y todo, no me llevaba con la gente falsa como los de mi colegio) hicieron que no me sintiera tan mal, mi vida era yo con la naturaleza del campo en el que viviamos.
Ya no queria pensar en lo pasado. Me decidi en ser como Ever ( del libro "Eternidad") esta seria mi nueva vida, pero no seria una deprimida como ella, me tendria que acostumbrar simplemente a no ver a mis papas a las noches, pero lo que mas costaria seria no poder jugar mas con los gemelos.
Agarre mi bloc de dibujo y un lapiz, el mas oscuro que encontre, un 6B. Me puse a dibujar un bosque, Cada hoja de cada arbol mostraba cada uno de mis sentimientos. Era uno de mis dones, mis dibujos mostraban exactamente lo que sentia en el momento. Cada hoja de cada arbol mostraba principalmente mi nostalgia, mi confucion, mi miedo y mi soledad.
Hay dios... ¡Que cursi!
Olvidense lo dicho antes, me avergüenza el solo pensar en eso.
Me rei de mi misma, algo que ni la muerte de todo el mundo haria que mi risa cambiara, talves un poco, yo siempre rio bastante. Siempre fui muy positiva.
Al terminar el dibujo vi que eran las 10 pm. y Jace entro a mi cuarto con una sonrisa.
- ¿Como estas?- me pregunto. No sabia por que, pero me sentia mucho mejor. Era como si de repente toda señal de trizateza hubiera desaparecido. Como si ya lo hubiera superado.
-Si, mucho mejor, la soledad me hiso bien- al decir eso me rei al ver la cara de desconcierto de Jace.
-Si, veo... -lanzo una exclamacion de admiracion- si que olvidas rapido...
Eso me enojo un poco.
- No, es que estoy acostumbrada a estar sola, ademas yo creo que ellos me dejaron, no que estan muertos, y eso me duele menos... osea... siguen vivos.- dije y vacile- nunca fui muy importante, mis viejos preferian tener hijos varones como los gemelos y no estaban nunca en el campo, y los gemelos nunca quisieron una hermanita.
-¿Por eso sos tan poco parecida al resto de las chicas que conozco? ¿Para encajar?- me pregunto parecia realmente interesado, como si en serio le importara.
- Por un lado si  por el otro no... yo soy rara de o ponacimiento y siempre estuve orgullosa de serlo- dije honestamente, era raro esto, yo nunca hablaba de estos temas con nadie... con el era tan facil hablar, y era tan indo... ¡¡¡¡BASTA!!!! pense, no podia pensar eso. Era muy estupido.
-Veo... - dijo riendose.- Vamonos a comer, que mama espera.
Mientras Jace y yo bajabamos las escaleras y me mostraba las distintas partes de la casa, el cuarto de Mary, Los cuartos de huespedes, otros que no tenia idea de la razon de su uso, su cuarto... Fa... Habia algo copado en la idea de su cuarto... ¡¡DIOS!! debo estar dormida... quiero decir... ¿me estare volviendo loca? no me puede gustar, recien lo conozco... ademas ¿como ando pensando en chicos con todo lo que esta pasando? pense, aunque habia algo aun mas extraño que todo eso... con el mis problemas desvanecian, todo era mejor.
Entonces le pregunte, si el sabia sobre mi yo podria saber de el...
- Y... ¿Que te paso a vos, que me dijiste de cuando tenias 5?- le pregunte, el no parecia ni sorprendido, ni ofendido, ni ningun otro de los sentimientos que espere detectar, era algo comun para el aparentemente.
- Mis papas murieron, ni me acuerdo como, a esa edad y mi mama que ya no podia tener hijos me adopto, como lo hiso con vos, acepto cuidarte.- dijo haciendo que me sintiera muy incomoda.-no te sientas incomoda, a ella le gusta ayudar, y escucho sobre vos y le caes bien- agrego con una tentadora y comprensiva sonrisa. No entendia, yo siempre supe esconder mis sentimientos, ¿porque no podia aca? tendria que volver a empezar de cero.
- gracias.- dije y seguimos bajando.

El comedor era muy grande, no voy a contarles los detalles de esa cena, pero les voy a admitir que me senti mas en casa de lo que me senti con los gemelos y mis viejos.
Tampoco voy a contarles los detalles de ese año. No quiero hacerles una novela de lo que deberia ser algo bastante corto. Pero hay cosas muy importantes, como mis primeras amigas, nunca voy a olvidar lo que una de ellas me dijo una ves, "las freakis nos ayudamos entre nosotras" todavia me rio al sentirme felis de ser freaki.
Despues, tengo que admitir, para mi pesar, que cada dia Jace me gustaba mas, era demasiado copado. ¿Y que podria hacer?
 Mary y yo nos habiamos vuelto muy intimas, casi desde el primer dia. Era como mi abuela. Le podia contar absolutamente todo.
Yo creo que si ni hubiera sido por mi rapida recuperacion del shock,  nunca me hubiera pasado nada de lo dicho antes.
Aunque por favor, no se me impacienten, ya les voy a contar lo que la mayoria de ustedes querran saber...

Ya era de noche el dia de mi cumpleanos (21 de marzo, cumplia diesiseis, como ya dije antes, un año paso por lo cual mis quince ya pasaron y fueron), me habia puesto mi pijama de siempre, una musculosa blanca y unos shorts con la bandera argentina, y estaba leyendo un libro que me habia prestado una amiga llamado "cazadores de sombras" que para mi sorpresa un personaje se llamaba Jace, aunque me puse muy nerviosa al leer el final, cuando el entra a mi cuarto (no el personaje obviamente, eso seria MUY raro).
- Hola, ¿Todo bien?-  Dijo sentandose en mi escritorio en frente mio pateando savemente la silla en la que estaba sentada como hacia siempre que charlabamos en mi cuarto.
- Si, pero...- me fije en mi reloj, y para mi sorpresa eran las tres de la mañana- ¡son las tres de la mañana!
-Si, no podia dormir - dijo, haciedome burla a mi costumbre de decir que no tenia sueño cuando si tenia (para no perderme de lo divertido, no por mentir), bostezando abiertamente.
- Si seguro - me hise la ofendida y me diriji a mi cama- Mejor andate a dormir, no tenes buena cara... - y en broma agrege mirandolo mas inquisitivamente- para, ¡ah, no! ¡Esa es solo tu cara!
- Si, si, siempre la tuve- y los dos nos reimos del pesimo chiste.
- Mejor andate a dormir, en serio- dije, si Mery se despertaba se enojaria...
- ¿No me queres aca? - dijo parandose y acercandose a mi.
- No se si sabias pero... ¡Son las tres de la mañana!- dije aprtandome un poco de el, no sabia porque pero me sentia extraña.
El se rio y me mordi el labio.
- Te recuerdo que no soy el unico despierto- dijo con una sonrisa.
¿Se me escaparia si lo golpeo? me rei de ese pensamiento, aunque el chico no supo si me estaba riendo de su pesimo chiste o si me habia vuelto loca.
Se levanto y me saco la carpeta en la que guadaba mis dibujos, e ignorando mis forcejeos, emptabaezo a ver (por primera ves, siempre tenia que esconderla para que no me la sacaran) mis dibujos, que ademas de ser muy malos, eran medio ridiculo (de repente te encontrabas un osito de peluche con alas de dragon, o algunos animes, con mi toque personal, que hacia ver a todos los dibujos como antiguos.
En un momento le gane, cuando se quedo mirando un dibujo basado en una foto de nosotros dos, logre sacarselo. Lo intente esconder como cuando era chiquita, detras de la espalda, y el riendose se adelanto hacia mi para sacarme la carpeta. Fue como un juego, subi a la cama y pase al otro lado del cuarto, aunque me quede atrapada en una esquina por sus brazos. Era como un insecto en la tela de la araña.
Aunque lo que hiso no fue sacarme la carpeta. Sino que se fue acercando a mi, y de alguna manera nos terminamos besando. Solte la carpeta y lo acerque a mi en un abrazo.
Pero algo nos interrupio. Un sonido nos hiso separar, nos acercamos hacia la puerta. Mery, se habia despertado por el ruido que hicimos y fue a ver que pasaba. Que bueno que la parte en donde nos besabamos estaba escondida de la gente que miraba por la puerta, asi que siguio de largo.
Cuando estuvimos seguros de que nadie nos viera, seguimos con lo nuestro, pero el se dio cuenta de que Mery volveria a levantarse si haciamos ruido y me dijo al oido:
- Me tengo que ir, aunque te voy a extrañar- me rei.
- Sos demasiado impaciente, vivimos en la misma casa, por si no te diste cuenta- le dije, y lo empuje para que se alejara, pero parecia que el no queria dejarme. Se termino llendo y quede sola, con la mente dandome vueltas de la felicidad, me acoste en la cama sabiendo que no podria dormir.
A la mañana siguiente, me fui a buscar algo para desayunar, y lo encontre en las escaleras. Me sonrio, y me rodeo con un brazo la cintura y nos fuimos para la cocina. Pero alguien me llamo, Mery. Al principio me senti nerviosa, pense que nos habria visto y que se enojaria con migo, pero despues vi detras suyo a la agente que me habia llevado a la casa, y supe que era otra cosa la que no andaba bien. Jace estaba tenso y Mery parecia haber estado llorando por rato largo.
- Maxy, hay algo que la señora tiene que decirte - al ver que no me movi agrego:- sentate por favor.
Me sente en un sillon doble, y Jace se sento a mi lado.
- ¿Que pasa? - pregunte nerviosa.
- ¿Se lo quiere decir usted, o se lo digo yo? - pregunto la agente dirijiendose a Mery, la cual hiso un ademan, para que continuara, la mujer vacilo unos segundos y dijo - Tus padres te quieren de vuelta.
Me quede helada, sentia como mi alma se desplomaba en el piso, lo cual senti muy doloroso ¿o habria sido la expresion desesperada de Jace?, eso no importaba, mi mente no podia pensar, no podia hablar, no tenia palabras, sin titulo que dar.








CHAN! jaja, ¿les gusto? les digo que si hay algun parecido con los libros "los cazadores de sombras" (a excepcion del nombre de Jace) es pura coincidencia, ya que hoy lo publique, pero el cuento lo termine hace 5 dias, y ayer me termine el libro, y me di cuenta, ¡hay un monton de parecidos! y todo es culpa, en serio, de mi amiga Lady Lucy, a la cual le dedico esta historia que proeto seguir, que me presto el primer libro y no me quiso contar la razon de unas cosas y como seguia, lo que me, sabelo amiga mia, me pone de mal humor. Y les digo, a los lectores de este blog, ¡que el libro esta muy bueno! jaja. en serio. Asi que si lo leen, comenten, y diganme!
Gracias por leer!
y suscribanse!! (soy como los de youtube, que ponen al final de sus videos "gracias por suscribirse" o algo asi, jaja)
Y comenteeen!!!!!
jaj
Gracias!
Miku Cherryfields =P